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Trabajadores tóxicos. ¿Cómo los detectamos y qué hacemos con ellos?

Business Social Club Comentarios 14-06-2016 20:17:29 Volver al listado

Restan felicidad y suman negatividad a la empresa, motivados por llamar la atención, la compasión o el poder.

Las personas son la combinación de personalidad, carácter, genes…

Todo esto condiciona y determina sus movimientos, es decir, sus comportamientos y actitudes, los cuales determinan en la mayoría de casos el ambiente laboral.


Algunos de los comportamientos más habituales de las llamadas personas tóxicas son:


Hablan siempre en negativo, en vez de hacer las cosas, solo dan razones de por que estas cosas no se pueden hacer o se quejan por haber de hacerlas.

Provocan en general emociones negativas entre los compañeros

No inspiran, principalmente por que no se arriesgan a intentarlo.

Se quejan de todo, se centran en los problemas e impiden que el resto se centre en las soluciones posibles.

Hablan mayoritariamente sobre sus problemas y nunca de las cosas positivas que les pasan. A demás se alegran cuando alguien se une a ellos para quejarse de las mismas cosas.

Nunca se preocupan por los demás, a menos que por propio beneficio, así solo hablan de si mismos.

Siempre encuentran excusas para todo.

Fomentan los rumores mediante la critica constante incluso de gente que está a su lado.

Son arrogantes

Pase lo que pase o con quien pase, ellos siempre son las víctimas, nada es su responsabilidad, los otros o la “suerte” son los culpables.

Nunca admiran a nadie ya que son envidiosos; antes que agradecer critican. 

Mienten, incluso sobre temas que pueden dañar a la persona objeto de la mentira.

Es simple Juzgar como modo de vida. Sin pensar pero sobretodo sin saber.


Estos comportamientos son la consecuencia de  Cuando estos comportamientos se traspasan no solo a la vida privada sino también a la laboral pueden suponer un problema para la empresa en cuestión.


Se les llama gente tóxica ya que actúan como una toxina provocando disfunciones organizativas. 


Cualquier organización tiene en más o menos porcentaje, normalmente entre un 3% y un 5% de trabajadores tóxicos.  Estas personas pueden pertenecer a cualquier departamento, y pueden ser intelectualmente brillantes, estando así relacionados con la dirección o incluso siendo la dirección.

Para que este porcentaje no aumente y acabe estrangulando a la organización por contagio de malas practicas, aquí tienes unas claves para tratar estas situaciones:


Identificarlos

Hablar con ellos para corregir su patrón dando soporte y las herramientas necesarias para ayudarlo. (siempre y cuando este tenga la voluntad de mejorar)

La mejor forma para una optima corrección es indagar en los motivos de su toxicidad.

Después de identificarlos lo más importante es evitar el contagio, reforzar los valores positivos de la empresa y mostrar una clara desaprobación hacia los comportamientos tóxicos será la forma más adecuada.

Evitar que  estos comportamientos se enquisten en la empresa curará a esta de problemas mayores con el paso del tiempo.


Por último si el trabajador no responde a los avisos (tarjetas amarillas), se habrán de tomar medidas más radicales, sacar la tarjeta roja será el mejor remedio. Una desvinculación a tiempo no solo es un mensaje muy claro para la empresa sino también se esta potenciando las cualidades del resto de trabajadores incidiendo directamente en su sentimiento de justicia organizativa.


Hay que recordar que todas las personas tienen rasgos tóxicos, la diferencia como asegura Stamateas, está en no convertirlos en nuestro estilo de vida.


“SER TÓXICO ES UNA MANERA DE SENTIR, PENSAR Y ACTUAR”


Hemos de recordar que solo siendo parte del problema se puede ser parte de la solución. Para no convertirnos en parte de este colectivo hemos de hacer introspección y decidir ser responsables de lo que somos y lo que hacemos.


¿y tu eres o no un trabajador tóxico?